El pasado domingo se celebró la festividad del Corpus Christi. Inicialmente tenía lugar en uno de los tres jueves del año que relucían más que el sol, y cuando el tiempo cronológico, el meteorológico y el calendario religioso festivo iban algo más de acuerdo, abría la temporada anual de helados. La costumbre requería tomarse el primero después de contemplar el paso de la obligada procesión que ese día circulaba por Ciutat. Una de nuestras gloses recuerda el acontecimiento con inequívoca seguridad, recordando la promesa que, en época desgraciadamente incierta, hacía un rumboso galán a su novia o esposa: Francina meva, estimada / mira be sa processó/ perque quan ja serà passada / dins Plaça, d’aigo gelada, / mos n’hem de beure un tassó.
'Aigo gelada' del Corpus
Los helados de Can Joan de s’Aigo son herederos directos de las ‘aigos gelades’
También en Xaloc
- Delinquir, vivir en un piso de okupa y pedir comida a domicilio
- Los mallorquines se 'amontonan' en Sa Ràpita como protesta: «Tenemos el mismo derecho que los turistas»
- Crisis con Argentina: Los productos argentinos importados en Baleares triplican las exportaciones
- Sorpresa y preocupación por las medidas contra la saturación de Jaime Martínez
- «Nos podemos ir olvidando de todo lo que era Mallorca hasta ahora»
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.