Vista aérea de la parcela donde residen los carteristas. | Alejandro Sepúlveda -

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La frontera entre Llucmajor y s’Arenal de Palma se ha convertido en un foco de delincuencia. Robos, gritos, suciedad y miedo reinan en las noches que tienen que vivir los residentes. Turistas y vecinos viven con temor debido a la ola de robos a manos de carteristas en esta zona de Mallorca que desde varios años atrás están azotando a todo aquel que se sumerge en la vida de s'Arenal.

Los residentes de la zona están hartos de «salir de casa con temor» por la presión que ejercen los delincuentes en este punto de Llucmajor. Además, todos saben donde residen la gran parte de los carteristas. Una finca llena de deshechos se ha convertido en la ‘guarida’ de une veintena de personas que se dedican a delinquir. «Rumanos y nigerianos viven aquí pagando 30 euros al día al propietario del inmueble», explica uno de los vecinos que se ha cansado de denunciar al Ajuntament.

Al parecer, el propietario de la vivienda, al que conocen como «El Mugroso» es un hombre de nacionalidad argentina y que se dedica a alquilar propiedades de manera irregular. «Tiene un par de pisos en los que vive gente que paga a diario y en unas condiciones pésimas», comenta el mismo vecino.

«Desde que han llegado no paro de recoger carteras vacías o móviles rotos del suelo», insiste este residente, que prefiere mantenerse en el anonimato por miedo a futuras represalias. «Llevo años denunciando todo esto ante el Ajuntament de Llucmajor que estamos hartos de esta situación y no hacen nada», manifiesta visiblemente hastiado por la situación. Por el momento, los carteristas tienen su guarida donde refugiarse.