La sociedad comprometida con el catalán sale este domingo a la calle. | T. AYUGA

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La Diada per la Llengua que la Obra Cultural Balear (OCB) y Joves de Mallorca per la Llengua organizan este domingo en la Plaça Major de Palma permitirá ver qué grado de movilización hay en la sociedad civil contra las políticas que el Govern de Marga Prohens, con la presión de Vox, ha desarrollado a poco de cumplir un año de legislatura.

La reivindicativa jornada, que pondrá fin al Correllengua, comenzará las 17.30 horas en la Plaça de la Porta Pintada, en el cruce de la calle de Sant Miquel con la de Oms. Allí se recibirá la ‘flama de la llengua’, la antorcha que desde el miércoles miles de personas han ido transportante por primera vez en cada una de las Islas. Los participantes de las entidades organizadores y de la sociedad civil la llevarán hasta la Plaça Major, donde se celebrará una concentración a la que se espera que acudan miles de personas. Se prevé fletar autocares para transportar manifestantes de toda Mallorca.

A las 18.30 horas, ya en la plaza, empezará el acto central con la intervención del presidente de Joves de Mallorca per la Llengua, Pau Emili Muñoz, se leerá el Manifest del Correllengua e intervendrá el presidente de la OCB, Antoni Llabrés, que ya avanzó que la manifestación «será un buen termómetro del grado de movilización de la sociedad civil». Se trata de la convocatoria más importante de esta legislatura, marcada por la «virulencia» y una «actitud obsesiva en contra del catalán», criticó Llabrés, en referencia a las políticas del Govern del PP y su acuerdo con Vox.

Antes y después de los parlamentos del acto central, se pedirá al público asistente que levante unos mapas individuales de Mallorca que previamente se habrán repartido para hacer una acción colectiva reivindicativa. Hacia las 19.10 horas está prevista una interpretación de la Balanguera, himno de Mallorca, y, acto seguido, una ballada popular a cargo de Música Nostra, referente de la música popular mallorquina.

Motivos para protestar

Entre las razones que defienden ambas asociaciones para organizar la Diada, Llabrés señaló que, en estos «momentos difíciles y complicados para la lengua catalana», las fuerzas políticas deben «volver al consenso estatuario en materia lingüística», a la vez que se exigen «políticas valientes y decididas» para su promoción y el freno «a las medidas de carácter involutivo que desgastan la lengua». Llabrés recordó que el Govern, con el apoyo de Vox, ha eliminado el requisito de catalán en la sanidad y ha aprobado «el plan de segregación lingüística, que amenaza el modelo que ha funcionado más o meno bien».