Nolasco reivindica "seguridad jurídica y control de la legalidad" en la apertura del Registro de la Propiedad digital

Los Registros de la Propiedad, Mercantiles y de Bienes Inmuebles tras la entrada en vigor de la Ley 11/2023, de 8 de mayo, de digitalización de las actuaciones registrales, han abierto este lunes al público. A la conmemoración oficial de este acontecimiento, que se ha celebrado en la Fundación San Valero y organizado por el Decanato de los Registradores de Aragón, han asistido además del vicepresidente primero, Alejandro Nolasco, la consejera de Presidencia, Interior y Cultura, Tomasa Hernández, y la directora general de Justicia, Esmeralda Pastor.

Nolasco ha expresado que «la innovación, la seguridad jurídica y el control de la legalidad» son las máximas que rigen cada una de las actuaciones del colectivo de registradores. Lo ha definido como una «nueva era», siempre bajo la «misma hoja de ruta centrada en prestar el mejor servicio al ciudadano, velando por la ética y la dignidad profesional».

Se ha referido al servicio conocido coloquialmente como '¿Qué hay de lo mío?', que va a «permitir consultas en torno a la situación de los procedimientos para que el ciudadano sepa en cada momento en qué proceso exacto se encuentra su petición de gestión o trámite». «A esto se le suma la vídeo asistencia en la búsqueda del asesoramiento personal; y que los usuarios puedan acceder telemáticamente a todos los servicios y trámites registrales», ha continuado diciendo.

Nolasco ha afirmado que esta digitalización «consagra la transparencia y la interoperabilidad, sin que por ello se deje de lado la atención presencial en los registros». Por todo ello, ha considerado «fundamental», la presencia del Gobierno de Aragón en este acto para «manifestar la importancia para toda la sociedad de la digitalización de un ámbito fundamental para la Justicia como es la seguridad jurídica que aportan los registros».

Del mismo modo, ha recordado que el Registro Civil también pasará a ser electrónico para finales de este año, mediante la implantación de DICIREG, que implica «pasar de los documentos físicos a los expedientes electrónicos». Cada persona dispondrá de un registro individual desde el momento en que realiza su primera inscripción, por lo que «en una sola página se encontrará toda la información que el registro civil publica sobre cualquier particular».